Si estás buscando una forma práctica de ordenar tus finanzas personales, probablemente hayas escuchado hablar del método 50/30/20. Este modelo de presupuesto se ha vuelto muy popular porque es sencillo, efectivo y te ayuda a tener claridad sobre cómo distribuir tus ingresos de manera inteligente. Pero en la realidad económica actual, hay quienes están adaptando este método a una versión más ajustada: el 60/30/10. En este post, te explico cómo funciona cada uno, por qué una plantilla de gastos puede ser la herramienta fundamental para entender y aplicar estos modelos, y cómo pueden cambiar tu forma de manejar tu plata.
¿Qué es el método 50/30/20?
Este método de presupuesto es simple de aplicar. Divide tus ingresos en tres grandes categorías:
50% en gastos esenciales: Acá van todas las cosas que son básicas para tu vida diaria, como el alquiler, los servicios (agua, luz, gas), transporte, y comida.
30% en gastos personales: En esta parte entran esos gustos que te das. Puede ser desde salir a comer con amigos, ropa, hasta suscripciones de streaming. Son esos gastos que no son esenciales pero hacen tu vida más agradable.
20% en ahorro e inversiones: La clave para asegurarte un futuro financiero estable. Este porcentaje lo destinás a construir un fondo de emergencia, pagar deudas o invertir en tu futuro.
¿Por qué se está hablando del 60/30/10?
La realidad económica de Argentina, con su inflación y suba de precios, ha hecho que el método 50/30/20 quede desactualizado para algunos. Es ahí donde entra el 60/30/10, una versión que ajusta la proporción a la situación actual, donde muchos destinan más del 50% a gastos esenciales.
60% en gastos esenciales: Es probable que ahora destines más dinero a cubrir necesidades básicas como vivienda y alimentos. La inflación ha empujado muchos precios hacia arriba, y este ajuste lo refleja.
30% en gastos personales: Seguís teniendo un margen para darte gustos o cubrir gastos variables, aunque un poco más ajustado que antes.
10% en ahorro o inversiones: Aunque esta parte se reduce, es importante no dejarla de lado. Ahorres lo que ahorres, tener un plan es fundamental para enfrentar imprevistos o aprovechar oportunidades en el futuro.
¿Cómo una plantilla de gastos te puede ayudar a implementar estos métodos?
Una plantilla de gastos es tu mapa financiero. Te ayuda a visualizar cómo estás distribuyendo tu dinero, dónde podés estar gastando de más y qué áreas podés ajustar. Si nunca usaste una, te sorprendería lo fácil que es perder de vista algunos gastos que parecen chicos pero que, acumulados, te desordenan todo el presupuesto.
Con una plantilla como la que te propongo, no solo vas a poder aplicar el método 50/30/20 o 60/30/10, sino que vas a tener una imagen clara de tu situación financiera en todo momento. Esto es clave si querés tomar decisiones inteligentes con tu dinero.
Beneficios de usar estos modelos de presupuesto
Simplicidad: Tanto el 50/30/20 como el 60/30/10 son fáciles de entender y aplicar, sin necesidad de complicarte con cálculos complejos.
Control: Te ayuda a evitar el descontrol financiero, permitiéndote ver claramente cómo se distribuyen tus ingresos.
Flexibilidad: Aunque son guías, podés ajustarlos según tu situación personal. Si un mes tenés más gastos fijos, podés hacer ajustes y compensar al siguiente.
Ahorro asegurado: Aunque sea un 10%, siempre habrá un porcentaje destinado al ahorro, lo que te permite crear un colchón financiero para el futuro.
¿Listo para empezar?
Si querés ordenar tus finanzas y empezar a aplicar estos métodos, no necesitas hacerlo solo. Te invito a descargar mi plantilla de gastos, diseñada específicamente para ayudarte a visualizar cómo distribuir tu plata según estos modelos de presupuesto. Con ella, vas a poder llevar un control detallado de tus ingresos y egresos, ajustar según tu situación actual y dar ese primer paso hacia la libertad financiera.
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